Hinojos crudos
Finamente
cortados, con cuatro trozos y se colocan en una sartén, cubiertos de
caldo desgrasado. Apenas cocidos, se escurren y se ponen en una fuente
de horno untada de mantequilla, con pedacitos de mantequilla y queso rallado. Dejad que se doren en el horno durante unos 15 minutos.
Hinojos al limón: basta con darles un hervor, sazonándolos con aceite, limón y sal.
Hinojos
a la napolitana: se cortan los hinojos en cuatro trozos y, bien
cubiertos de agua, se ponen a cocer a fuego lento. En el fondo de una
fuente de horno, colocad una capa de salsa de tomate(tomate frito con albahaca, ajo y un poco de sal, hasta adquirir la consistencia apetecida).
Depositad
encima de ella los hinojos semicocidos, cubrid con finas lonjas de
mozzarella. Se mete la fuente en el horno unos 15 minutos, añadiendo
antes un poco del caldo de la cocción de los hinojos. Hinojos crudos:
finamente cortados, con aceite, pimienta y sal.
Fritura de hinojos
Se
quitan las hojas más duras y se cortan los hinojos en finas tiras; a
continuación se escaldan en agua con sal. Aparte se prepara una pasta
para buñuelos con 100 gramos de harina, una cucharada de aceite
refinado, una cucharada de aguardiente, un huevo, sal y agua.
Se mezcla la harina con la yema de huevo y resto de los ingredientes, añadiendo agua poco a poco para
que no resulte demasiado líquida. Después de haberla trabajado bien con
una cuchara de madera, dejad que la masa repose unas horas. Escurrid
los trozos de hinojo, enharinándolos, y pasadlos después por la pasta
antes de freídos.
Flan de hinojo: este flan,
de sabor dulce, es muy apreciado. Una vez quitadas las hojas más duras,
se cortan los hinojos en tiras muy finas y se ponen a cocer en agua con
sal; después se escurren y se saltean con un poco de mantequilla. Se
rectifica de sal y, cuando hayan absorbido toda la mantequilla, se agrega un poco de leche; una vez absorbido este líquido a su vez, se añade un poco de bechamel.
Retirad
del fuego y dejad enfriar así o bien pasadlos por la batidora; cuando
los hinojos estén fríos, se añade queso rallado y tres o cuatro huevos
batidos, según la cantidad. Se deposita la preparación en una flanera,
se cuece al baño maría y se sirve como verdura o bien para acompañar un
pollo guisado. Si lo preferís, podéis acompañar el flan con un sabroso
guiso de despojos y de criadillas.
Hinojos
guisados: después de haberlos troceado y sometido a un rápido hervor
con agua con sal, un célebre cocinero aconseja freídos en aceite, añadir caldo para
terminar la cocción, ligarlo todo con un poco de harina y, luego de
haberlos retirado del fuego, añadir parmesano a voluntad.
Hinojos
con bechamel: lo primero es que os procuréis hinojos que sean carnosos;
luego quitadles las hojas más duras, troceadlos y escaldad en agua con
sal. A continuación se fríen con mantequilla, y, una vez absorbida esta
última, se termina la cocción con leche. Probadlos, naturalmente, para
comprobar si están bien de sal; luego, poned los hinojos en una fuente de horno. Espolvoread de queso rallado y cubrid con bechamel. Se dejan gratinar y se sirven como guarnición de carne asada o en salsa.
En
un viejo libro de cocina hemos encontrado esta observación: “Unos días
antes de matar un conejo, dadle un poco de hinojo, la carne del animal
estará más sabrosa.”
Más sabrosas también estarán las castañas cocidas con agua en la que se haya echado un poco de hinojo.
El hinojo no es apto para diabéticos
Fuente comoperderpeso
Más sabrosas también estarán las castañas cocidas con agua en la que se haya echado un poco de hinojo.
El hinojo no es apto para diabéticos
Fuente comoperderpeso
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