Una buena rodaja de pescado mero, o corvina , de unos 2oo gramos.
Cuatro o cinco limas (o tres limones) exprimidos.
Un ramillete de cilantro (si no encontrais o si os parece muy fuerte, podeis usar perejil, hierbabuena o cualquier otra aromática)
Una puntita de guindilla picada casi en polvo. (opcional)
Para la versión clásica, sólo necesitamos estos ingredientes, más un buen Aceite de Oliva Virgen Extra.
Para la versión mejicana, utilizaremos además, media cebolla, un aguacate y un buen tomate picados en trozos o gajos.
Un ramillete de cilantro (si no encontrais o si os parece muy fuerte, podeis usar perejil, hierbabuena o cualquier otra aromática)
Una puntita de guindilla picada casi en polvo. (opcional)
Para la versión clásica, sólo necesitamos estos ingredientes, más un buen Aceite de Oliva Virgen Extra.
Para la versión mejicana, utilizaremos además, media cebolla, un aguacate y un buen tomate picados en trozos o gajos.
Es preferible haber congelado el pescado unos días, evitando así anisakis y otros parásitos, ya que lo vamos a comer sin pasar por el fuego, solamente curado por el limón. Ya descongelado, comenzamos cortando el pescado en porciones finas, para facilitar el proceso de curado. Yo corté la rodaja en pequeños cuadraditos de unos 2-3 milimetros de grosor, a ojo, y las fui colocando en un plato hondo. De paso eliminamos cualquier impureza, piel o espinita .
Con el zumo de limón, o lima o pomelo, cubrimos las tajaditas de pescado y dejamos en maceración unas 3 horas. (Ver foto sobre este párrafo) Podéis añadir media cebolla cortada en juliana a la maceracion y un poco de la guindilla, picada al máximo. Con ese tiempo, al estar el pescado cortado bien fino, las tajadas se hacen perfectamente. (Notaréis que el zumo de limón se vuelve blanco finalizado el proceso) Y ya tenemos el pescado (o gambas o lo que uséis) listo para comer. Las tajadas ya no estarán rosadas sino blancas y tersas.
Presentación clásica.Sacad pieza a pieza el pescado ya hecho y pasadlo a un plato llano. Cubrid con Aceite de Oliva como si estuvierais preparando unos boquerones en vinagre. Espolvoread si queréis con perejil o cilantro. Y a la mesa. Esta forma facilita la conservación, pues podéis guardarla en la nevera durante cuatro o cinco días, protegida por el aceite. Ese pescadito puede alegrar cualquier ensalada o vinagreta, mucho mejor que una lata de atún, por ejemplo.
Presentación clásica.Sacad pieza a pieza el pescado ya hecho y pasadlo a un plato llano. Cubrid con Aceite de Oliva como si estuvierais preparando unos boquerones en vinagre. Espolvoread si queréis con perejil o cilantro. Y a la mesa. Esta forma facilita la conservación, pues podéis guardarla en la nevera durante cuatro o cinco días, protegida por el aceite. Ese pescadito puede alegrar cualquier ensalada o vinagreta, mucho mejor que una lata de atún, por ejemplo.
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