Voy a seguir creyendo,
aún cuando la gente pierda la esperanza.
Voy a seguir dando amor,
aunque otros siembren odio.
Voy a seguir construyendo,
aún cuando otros destruyan.
Voy a seguir hablando de paz,
aún en medio de la guerra.
Voy a seguir iluminando,
aún enmedio de la oscuridad.
Y seguir sembrando,
aunque otros pisen la cosecha.
Y seguir gritando,
aún cuando otros callan.
Y dibujaré sonrisas,
en rostros con lágrimas.
Y transmitiré alivio,
cuando vea dolor.
Y regalaré motivos de alegria,
donde sólo haya tristezas.
Invitaré a caminar,
al que decidió quedarse.
Y levantaré los brazos,
a los que se han rendido.
Porque en enmedio de la desolación,
siempre habrá un niño que nos mirará,
esperanzado,
esperando algo de nosotros.
Y aún en medio del desierto crecerá una planta.
Siempre habrá un pájaro que nos cante,
un niño que sonría,
Y una mariposa que nos brinde su belleza.
Pero... si algún día ves que ya no sigo,
no sonrío o callo,
sólo acércate y dame un beso,
un abrazo o regaláme una sonrisa,
con eso será suficiente.
Sólo un gesto tuyo,
hará que vuelva a mi camino.
Nunca lo olvides.
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