sábado, 5 de mayo de 2012

Aromaterapia

AROMAS PENETRANTES

Muchas de las propiedades de los aceites esenciales están todavía en estudio o por descubrir, dada la gran cantidad de sustancias químicas que los componen. No obstante, la más estudiada es su actividad antibacteriana, conocida desde la antigüedad, y debida a su contenido en fenoles y aldehídos, como el timol del aceite del tomillo y de otras labiadas, de acción antiséptica externa e intestinal y antihelmítica.

Su poder de penetración cutánea es muy elevado, de ahí que su aplicación en forma de baños o masajes resulte una excelente opción terapéutica. Además se eliminan a través de los pulmones y los riñones, por lo que sus principios actúan también en estos órganos.

Algunos aceites estimulan las secreciones gástricas y salivares, contribuyendo al proceso de la digestión. Así, el de manzanillas antiespasmódico y alivia los retortijones y el dolor; el de romero favorece el flujo de la bilis al intestino, y el de menta combate los molestos gases. En estos casos, las aplicaciones tópicas mediante masajes en la zona abdominal resultan muy efectivas.

Las inhalaciones y los masajes en el tórax con aceites esenciales de eucalipto, tomillo, lavanda y orégano tienen acción expectorante, fluidifican las secreciones bronquiales y favorecen su eliminación, y son espasmódicos y antisépticos. Los de manzanilla y geranio se aplican mediante masajes en la zona sacrolumbar para ayudar a disolver los cálculos urinarios.

Algunas de las esencias son estimulantes del sistema nervioso –cedro, limón y menta- mientras que otras, como la lavanda y la melisa, resultan magníficos sedantes.

Por último los aceites esenciales actúan como purificadores del aire cuando se vaporizan y dispersan en el ambiente. En la Edad Media era costumbre hacer hogueras en las plazas públicas y echar al fuego plantas aromáticas para ahuyentar las epidemias y la peste.

LA CASA PERFUMADA

A principios del siglo XVI se perfumaban las estancias con romero, espliego, angélica o menta; de esta forma quedaban impregnadas de un suave aroma, pero también desinfectadas. Muchas hierbas son excelentes insecticidas y purificadores del ambiente. Aunque sin duda la que más perfuma es la rosa, por su aroma delicado y balsámico.

Cualquier rincón del hogar resulta adecuado para colocar un cestito de mimbre que contenga una mezcla aromática, como la que proponemos a continuación: pétalos de rosa, hojas de laurel, hojas y flores de eucalipto, hojas de nogal, mirto, tomillo y salvia, mezcladas con jengibre, canela y vainilla cortados en trozos más bien grandes. Cada vez que el perfume comience a debilitarse añadiremos unas gotas de alcohol o esencia de rosas.

En la despensa, para ahuyentar a los gorgojos, podemos poner hojas de laurel junto a los paquetes de harina, arroz o legumbres. La naftalina puede sustituirse por saquitos de seda o muselina rellenos de espliego y toronjil bien pulverizados. Son igualmente eficaces y de aroma mucho más delicado.

EN EL BAÑO

Hay que aprovechar al máximo las virtudes de los aceites antes de que comiencen a volatilizarse. Para ello echaremos unas tres o seis gotitas en la bañera una vez que esté llena. Después, para que se disuelvan, se remueve bien el agua, que no tiene que estar demasiado caliente, sobre todo en los baños estimulantes.

Es mejor tomar los baños sedantes, cuya función es calmar, relajar y ayudar a conciliar el sueño, por la noche, antes de dormir, y dejar los estimulantes para la mañana. En este último caso emplearemos sólo dos gotas de aceite si se tiene la piel sensible, ya que las sustancias de este tipo pueden resultar algo irritantes.

Son plantas estimulantes la menta, el cedro, el romero, el pino, el enebro y el limón y sedantes, la manzanilla, la melisa y la lavanda. Si se pretende aliviar los pies cansados y el sudor no hay nada como un baño con aceite de romero, enebro o ciprés.

Para la elaboración de perfumes y aceites para el baño y el masaje doméstico es recomendable utilizar los aceites suaves y tomar algunas precauciones. Así, no hay que aplicarlos directamente sobre la piel, ya que puede irritarla, ni en el embarazo sin consultar antes con el médico, ya que algunas de estas sustancias están contraindicadas durante este período.

Via:http://www.autosuficiencia.com.ar/ 
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